LIDER: EL QUE CREA FUTURO. EL DIRECTOR DE ORQUESTA

Dra. Elena G. Espinal

Según Martin Heidegger, filósofo existencialista, los estados de ánimo no son simplemente emociones individuales, sino disposiciones fundamentales del ser humano que determinan su forma de relacionarse con el mundo. Para Heidegger, el estado de ánimo más fundamental es la angustia o la ansiedad, que revela nuestra existencia finita y nuestra responsabilidad ante nuestras elecciones. Ese estado de ánimo es básico y prácticamente acompaña a los seres humanos desde su llegada al mundo.  Otros estados de ánimo importantes incluyen la serenidad, la alegría, la confianza, la sensación de estar conectado con otro, la tristeza y la melancolía, cada uno de los cuales nos abre a diferentes modos de ser en el mundo y nos permite experimentar diferentes dimensiones de nuestra existencia.

Las características de los estados de ánimo descriptas por el autor, son las siguientes:

1. Pre-reflectividad: Los estados de ánimo no son emociones que experimentamos conscientemente, sino que son disposiciones fundamentales que están siempre presentes en nuestro ser-en-el mundo.

2. Afectividad: Los estados de ánimo no son puramente cognitivos, sino que implican una dimensión afectiva. Nos afectan y nos predisponen hacia ciertas formas de relacionarnos con el mundo.

3. Reveladores del mundo: Los estados de ánimo no sólo nos afectan individualmente, sino que también revelan el mundo en el que nos encontramos. Cada estado de ánimo abre ciertas posibilidades de significado y nos sitúa en un contexto particular.

4. Inmersión en el mundo: Los estados de ánimo nos sumergen en el mundo y nos hacen ser parte de él. A través de ellos, estamos siempre inmersos en un trasfondo de significado que nos orienta en nuestras acciones y experiencias.

5. Temporalidad:  Tienen una dimensión temporal. Surgen, se mantienen y desaparecen, influyendo en nuestra forma de habitar el presente y de proyectarnos hacia el futuro.

Estas características muestran cómo los estados de ánimo son más que simples emociones individuales, y que estas disposiciones fundamentales determinan nuestra forma de ser y estar en el mundo.

La música tiene una profunda relación con los estados de ánimo. Tiene la capacidad de evocar y expresar emociones y estados de ánimo de manera poderosa.  Los estados de ánimo son comparables a la música de una película. A veces no le prestamos atención, pero claramente condiciona y predispone a la acción. Aprender a escuchar la música de nuestros equipos, puede ayudarnos a intervenir de manera efectiva para sostener los niveles mejores de relación con la posibilidad y entre los miembros del equipo.

Escuchemos algunas músicas, e imaginemos allí a nuestro equipo:

¿Cómo crees que se relaciona la gente de tu equipo, entre ellos y con el objetivo, si su música de fondo suena así? (Pegar el vuelo del moscardón)

AQUÍ AGREGAR LAS PREGUNTAS Y PEGAR LAS MUSICAS.

Como líder, desempeñas un papel importante en la administración de ellos dentro de tu equipo.

Aquí hay algunas formas en las que puedes abordar esta responsabilidad:

1. Comunicación efectiva: Mantén una comunicación abierta y clara con tu equipo. Escucha activamente sus inquietudes y brinda retroalimentación constructiva. Esto ayuda a fomentar u ambiente en el que los miembros del equipo se sientan valorados y comprendidos.

2. Fomento de un entorno positivo: Crea un ambiente de trabajo positivo y alienta a tu equipo a mantener una mentalidad optimista.

3. Reconoce y celebra los logros y esfuerzos de cada miembro para promover la motivación y satisfacción laboral.

4. Empatía y apoyo: Demuestra empatía hacia las preocupaciones y desafíos personales y tus colaboradores.  Ofrece apoyo cuando sea necesario y considera la flexibilidad en la asignación de tareas o la gestión del tiempo para ayudar a mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

5. Resolución de conflictos: Aborda los conflictos o problemas interpersonales de manera justa y rápida. Fomenta un ambiente de respeto mutuo y promueve la colaboración para resolver problemas y mantener una atmósfera armoniosa.

Recuerda que como líder tienes la capacidad de influir en los estados de ánimo de tu equipo. Al enfocarte en el cuidado y el apoyo de tus colaboradores, puedes crear un entorno de trabajo positivo y productivo.

Por otro lado, y uniendo los temas, un líder que aprende a escuchar “la música” de su equipo, puede, como director, cambiar intención, generar posibilidad y llevar nuevamente a la confianza, a la relación y a la ambición para que su gente sienta que ese futuro es el propio y que lo están construyendo.